domingo, 3 de junio de 2012

"LA HISTORIA DE UNA CUCARACHA"



Esta es la historia de Anastasia, una cucaracha que soñaba con ser aceptada y convertirse en famosa e importante, como sus parientes lejanos los escarabajos egipcios, unos insectos sagrados que eran tratados a cuerpo de rey. Aunque parezca increíble, en otra vida Anastasia fue princesa, gracias a los movimientos de varita mágica del hada Brunilda, empeñada en hacer el bien a diestro y siniestro. Pero, tras vivir emocionantes aventuras, comprendió que lo de ser una cucaracha normal y corriente no estaba tan mal. Sobre todo cuando, movida por su enorme corazón, fue capaz de salvar la vida de una familia enterita de seres humanos, ¡y sin despeinarse un pelo! ¿Qué premio le tenía preparado el hada Brunilda por su generosa acción?

"Una notica interesante"

Soñar con libros que hagan soñar

La editorial infantil A Buen Paso marca un ejemplo de emprendimiento independiente en época de carestía.




Los hay en forma del volante de coche, con ilustraciones desplegables entre sus páginas, diseñados con la silueta de uno de aquellos disquetes que ya forman parte del pasado remoto, otros con dibujos que componen narraciones... Y no solo importa la presentación, exquisita: la más agradable sorpresa reside dentro, en las historias. Todos y cada uno de los 26 libros-álbum infantiles que A Buen Paso ha editado desde el comienzo de su actividad en el año 2009 han sido pulidos cual joya en su forma y su contenido, tratados con el esmero y el cariño de quien está incubando una obra de arte. Porque ese es ni más ni menos el objetivo de esta pequeña editorial barcelonesa, nacida de la firme convicción de que, aunque en tiempos de crisis el hambre impone sus normas, no conviene poner freno a las ilusiones.
“Cuando uno publica libros para niños escucha muchas veces la pregunta de qué valores estás fomentando, pero el hecho de escribir literatura ya contiene en sí un valor de humanidad”. Con ese mensaje por lema, Arianna Squilloni, editora por cuenta ajena hasta 2008, cuando se vio sin trabajo pero con una pasión engarzada en la cabeza, se decidió a saltar al vacío y montar su propia empresa cultural en España, un concepto y un lugar que, de entrada, no auguran a día de hoy un desenlace feliz. Y sin embargo, ella sigue adelante. “Uno tiene que hacer lo que tiene que hacer, porque la vida es solo una”, dice con la suave y dulce cadencia de su italiano materno. A los tres años de su andadura —cuatro desde su fundación—, A Buen Paso es ahora un ejemplo de buen hacer y de afán por el detalle y la calidad. Aunque lo del dinero, sigue siendo un tema por resolver.